Lo mejor de este año ha sido el nacimiento de mi primer hijo. Todo el mundo, al ver sus ojos redondeados, su nariz respingona y sus pequeñas orejas, decían que se parecía a su madre. Que de mí no había salido nada. Incluso, empecé a tener dudas. Dudas que se disiparon cuando al llegar la primera noche con Luna llena el pequeño abrió su boca y asomando un par de puntiagudos colmillos, emitió unos agudísimos aullidos.
© David Moreno
España
http://nocomentsno.blogspot.com
7 comentarios:
Je, je, dudas resueltas, esperemos que no devore a la mamá.
A lo mejor si me dan a elegir, prefería las dudas, je,je,
Buen micro,
Un abrazo,
Menos mal que la Luna no falló para disipar las dudas.
Me gustó
Besos.
¡Qué buen final! Me gustó, David.
Besos sin dientes afilados.
pero si no hizo falta ADN!!! Buenísimo, Indio!
Je, je. Que bien disimulado está. ¿Cómo se va a parecer a él si aún no había visto la luna llena?
No me lo esperaba, que bueno.
Un saludo.
Por lo menos ahora dormirá tranquilo... siempre que no haya luna llena, claro.
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