Siempre te gustó el blanco; desde pequeño. Viviste con él a tu alrededor. Pero un día de lluvia, tras la tormenta, hace ya muchas, muchas lunas, descubriste el arcoris: rojos, amarillos, morados, verdes, azules..., allá en el cielo, sobre las montañas, sobre la gente, sobre todo.
Los demás no pudieron resistir tanta luz. Y todo se volvió negro.
© Alejandra Crespo Martínez
España
http://reflexiones-literarias.blogspot.com/
6 comentarios:
Es bueno en estos casos usar gafas de sol primero y luego linterna.
Lástima... se desperdician tantos colores
Un micro de colores con un final triste, tenía que haberles dejado que se acostumbraran.
Qué pena no poder compartir ese arcoíris.
Un abrazo
Por qué si todo iba bien, iba genial, tuvo que tener un final tan triste??
No es justo después de haber visto el arco iris; y, por otro lado, menos mal que lo vio una vez.
Un paseo por toda la gama de colores Para acabar en un fundido en negro
Gracias por participar.
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