domingo, 19 de junio de 2011

LAS ESTACIONES

Los domingos por la tarde los niños se quedaban en la casa jugando, los padres iban a algún cine de La Gran Vía y la muchacha se quedaba dormitando apoyada en la mesa de la plancha.
El juego siempre era el mismo; uno era el pasajero, el otro el maquinista. El maquinista debía abrir la puerta corredera de la despensa, cantar la estación contar hasta tres y cerrarla. El pasajero podía entrar o salir de la despensa en las estaciones que quisiera.
Saturnino se puso la gorra.
- !Pasajeros al tren!
- !Cuatro Caminos!
Margarita saltó dentro
- ! Ríos Rosas!
Margarita saltó fuera
- !Iglesias!
Dentro
- !Chamberí!
Saturnino contó rápido y cerró la puerta con violencia
- !Bilbao!
Fuera
- !Tribunal!
Dentro
- !Gran Vía!
Se escuchó un chasquido y el cuerpo de Margarita al caer en el suelo .

© Fortunata
España

4 comentarios:

Anita Dinamita dijo...

Ja ja ja, pobre Margarita... pero es que con los hermanos lo que sobran son caídas, golpes y portazos en la cara.
Abrazos

Manuel dijo...

Fortunata. Es muy gráfico de niño jugabamos a cosas muy locas, pero esta es genial. Tengo que probar con mis sobrinos.

Luisa Hurtado González dijo...

¿Por qué he sentido miedo?

Anónimo dijo...

Qué bueno, Fortunata. Yo no he jugado a eso. Probaré.

Gracias por tu apoyo al Vendaval.