domingo, 19 de junio de 2011

DULCE C

Estoy asomado en lo alto de la azotea. Es demasiado tarde: no he superado el vértigo. Escucho un eco en el estómago y siento un vacío en la cabeza. Lo último que vi no lo sé: ¿una nube desdibujada o la estela del fantasma del concorde? Se vencía mi cuerpo y me despedía del cimiento y de la consciencia. Arrojaba mi memoria al vacío.
 Despierto tumbado en un banco, apoyado en las rodillas de una anciana. Me abanica con un periódico mientras las palomas comen migas de pan a sus pies. Detrás, Neil Diamond toca con su guitarra "Sweet Caroline". Entre los sauces, llegan rayos de calor a mi frente. Ella sonríe y veo atrapada en sus ojos a una pareja de jóvenes besándose al lado de una fuente.
Me  acaricia el pelo y me dice... “¿te acuerdas?”

Cierro los ojos y decido seguir soñando para no despertar.


© Ángel sl (Seco López). 
España

4 comentarios:

Fortunata dijo...

!que difícil librarse de los recuerdos

Ángeles Sánchez dijo...

El olvido es a veces tan cruel que se lleva los mejores recuerdos.

Me ha gustado mucho el micro Ángel.

Un abrazo

Luisa Hurtado González dijo...

A veces, lamentablemente, no se puede soñar despierto.

Anónimo dijo...

El día que logremos controlar los sueños no serán tan bonitos...

Gracias por compartir este sueño.