Estoy asomado en lo alto de la azotea. Es demasiado tarde: no he superado el vértigo. Escucho un eco en el estómago y siento un vacío en la cabeza. Lo último que vi no lo sé: ¿una nube desdibujada o la estela del fantasma del concorde? Se vencía mi cuerpo y me despedía del cimiento y de la consciencia. Arrojaba mi memoria al vacío.
Despierto tumbado en un banco, apoyado en las rodillas de una anciana. Me abanica con un periódico mientras las palomas comen migas de pan a sus pies. Detrás, Neil Diamond toca con su guitarra "Sweet Caroline". Entre los sauces, llegan rayos de calor a mi frente. Ella sonríe y veo atrapada en sus ojos a una pareja de jóvenes besándose al lado de una fuente.
Me acaricia el pelo y me dice... “¿te acuerdas?”
Cierro los ojos y decido seguir soñando para no despertar.
© Ángel sl (Seco López).
España
4 comentarios:
!que difícil librarse de los recuerdos
El olvido es a veces tan cruel que se lleva los mejores recuerdos.
Me ha gustado mucho el micro Ángel.
Un abrazo
A veces, lamentablemente, no se puede soñar despierto.
El día que logremos controlar los sueños no serán tan bonitos...
Gracias por compartir este sueño.
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