domingo, 19 de junio de 2011

SOUVENIR

Años después de haberle perdido en aquella trágica expedición al Amazonas, encontré a mi buen amigo y colega de profesión Jon Satrústegui cuando paseaba por un mercadillo a las afueras de Quito. Reconocí al momento sus nobles facciones, que tomé entre las manos mientras la emoción se desbordaba en un raudal de lágrimas. Estaba muy estropeada, y reducida en exceso; tanto, que tras arduo regateo pude adquirirla como colgante por un módico precio.

© Alberto Corujo
España
http://odys69.wordpress.com/

9 comentarios:

Rosa dijo...

Pobre hombre reducido a mini cabeza.
Jeje.
Me ha gustado tu micro.
Saludos desde el aire

Propílogo dijo...

Qué suerte, un amigo de bolsillo.
Los Satrústegui siempre han tenido muy poca cabeza.

Saludos
Gab

Elisa dijo...

Agggg, qué repeluco. Buen micro y buen comentario el de Gabriel, je, je.

Anita Dinamita dijo...

Qué fuerte!!!!!!!!!!!!
Buenísimo micro, ja jaja
Abrazo

marialuisa dijo...

Guau, genial

saludos

AGUS dijo...

Un corujo de vendaval, en volandas, titiritero. Como siempre, un placer de los grandes.

Manuel dijo...

Ja ja ja Me subo a la idea de Gabriel de los amigos de bolsillo o mejor. Amigos llavero.

Luisa Hurtado González dijo...

Lo siento pero es que me ha dado una grima..........

Anónimo dijo...

Ja ja ja Necesito algún amigo así, para llevármelo a todas partes.

Gracias por mandarlo