- ¿Puedo quedarme con sus juguetes?
Sobre la cama, sentado, con la corbata negra aún apretando la garganta. Escuchando a su mujer vomitar en el baño, mezclando saliva con bilis. La luz del cuarto con una bombilla fundida y la lámpara tambaleándose tras ser golpeada por la foto de las últimas vacaciones en la playa. El pasillo infinito abierto ante sus pies y el niño sonriente, con los brazos cruzados, esperando una respuesta. El padre cierra los ojos y señala con el dedo la pared. Ahora está seguro. No fue él quién dejó abierta la ventana.
© Alberto García Salido
España
http://citopiensoluegoexisto.blogspot.com/
5 comentarios:
Qué relatos más bestias dejó esta frase... uf
Pero buenos también, eh?
Abrazo
Gracias Anita.
Qué miedo! transmite muy bien el ambiente. Felicidades.
Todo en opresivo: corbata negra, apretando, vomitar, bilis, fundica, .... Todas y cada una de las palabras.
Qué ambiente!!!
Ufff, qué duro. No puedo decir más.
Gracias por enviarlo.
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