domingo, 19 de junio de 2011

LA LUZ DE LA OSCURIDAD

Sebastián contaba soles; cada mañana uno nuevo, diferente al anterior. No sabía muy bien dónde iban a parar, pero pensaba que si un día se juntasen todas aquellas bolas de fuego, el mundo sería de luz y no se podría ver otra cosa. Entonces, un fogonazo blanco lo llenaría todo. No habría nada más.
A Sebastián le asustaba pensar en semejante resplandor, y cuando el miedo se hizo tan enorme, que no le cabía dentro, comenzó a provocar oscuridad. La negrura comenzó a brotar de sus ojos tiñendo palabras y escuchas. Finalmente, lo cubrió todo, hasta el amanecer. Y ya no hubo luz que alumbrase.
Una tarde encontró su lista de soles. Cada palito comenzó a brillar coloreando de nuevo su pequeño rincón del mundo. Así descubrió que había tenido miedo del miedo. Y no dejó que éste volviese a atemorizarlo nunca más.


© "NiñoCactus"
España

http://borronycuentonuevo.blogspot.com/

11 comentarios:

Sucede dijo...

Aupa NiñoCactus!!!
Mira, gracias a esto he conocido tu blog y puedo seguirte.
Este cuento de soles y oscuridad me ha gustado mucho, sobre todo eso de tener miedo del miedo.
Desde luego el miedo sirve para protegernos, pero el exceso de él nos hunde!
Me gustó!
Un abrazo!!

Elisa dijo...

Estoy con Sucede, "miedo del miedo", la nuez de tu cuento. También me gusta mucho lo visual que es, esa negrura que brota de los ojos...
Precioso, como siempre.

Anita Dinamita dijo...

Me encanta!!! Cuento con moraleja, precioso
Abrazos

Manuel dijo...

A liberar los soles, no solo hay que coleccionarlos. Es bueno dejarlos salir niño Cactus.

ESPERANZA dijo...

Me ha gustado ese miedo del miedo. Muy gráfico y muy bien contado.

Saludos,

Fortunata dijo...

si el mayor enemigo del miedo es el propio miedo. Lo mejor es darse cuenta.

Nicolás Jarque dijo...

Me ha recordado mucho al "Principito". Muy bueno.

Un saludo.

Rosa dijo...

Tus cuentos me llevan de paseo por mundos preciosos y tiernos.
Un placer leerte.

Abrazos desde el aire.

Sara Lew dijo...

Me ha gustado mucho tu cuento de oscuridad y soles. Un saludo.

Luisa Hurtado González dijo...

No sé. Vi cómo un proyecto de dios, empezando a jugar con la luz, poniendo estrellas en la oscuridad, empezando a ser valiente.
Vete tú a saber que hizo Sebastián los siguientes siete días.

Anónimo dijo...

Tienes algo innato para este tipo de historias que conmueven sin grandes artificios.

Un montón de thanks por participar.