Mirándose las manos, a Bonaparte, aún le rezumbaron en los oídos los angustiados gritos de su mariscal. —¡Blücher ataca con doscientas huestes prusianas por la diestra! —Meditabundo y avejentado, el ilustre zurdo, en Santa Elena tuvo nociones de la relatividad.
©Alfonso Pedraza
http://www.arcaficticia.com/
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3 comentarios:
Melancolía e ingenio. Un micro con humor y tristeza que aunque no lo parezca, suelen ir de la mano.
Me gusta porque he visto a Bonaparte rememorando sus batallas, una y otra vez.
Es increíble el poder de los recuerdos.
Te confieso que durante el vendaval los organizadores no pudimos leer los micros (lo estoy haciendo estos días), pero desde el principio me llamó la atención el título del tuyo y me ha sorprendido muy gratamente su contenido.
Gracias
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