Desde su escondrijo el ratón indignado presenció la entrega de la medalla y escuchó la conversación: el presidente del importante y poderoso país de los felinos decía a su homólogo:
-Te condecoro por gato. Limpiaste el país de tantos ratones.
Entre los sobrevivientes de las alcantarillas corrió la voz. El ratón líder, a buen resguardo en su madriguera, calculó la progresión geométrica:
- Aún hay suficiente basura para tantos ratoncitos que van a nacer. En un año saldremos todos al mismo tiempo y comeremos gato.
©Patricia Jiménez D.
Colombia
http://nubedeideas-kumara.blogspot.com/
3 comentarios:
Un micro revolucionario!!! Comeremos gatos, biennnn!!!
Un abrazo
Es lo que tiene la basura y saber recliclarla, puede servir para construir una revolución.
Es posible que ya estemos en ello.
Coincido: comeremos gato es un buen lema para la próxima revolución.
Gracias por la idea.
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