En un pequeño bote, se dejan llevar por la corriente del liso río. La mirada de ella en él, la mirada de él en ella, ajenos a la simplicidad de las orillas. Sin parecer percibirlo, el liso río los entrega al liso mar, donde lentamente se internan sin perturbar el intercambio de miradas. Ella se pone de pié, envuelve su rostro con una enorme sonrisa y se apea de la barcaza, para caminar sobre el liso mar. Él se queda allí, viéndola partir, arropado en el liso azul del mar.
© Luis Héctor Gerbaldo
Argentina
http://www.canastadeletras.blogspot.com/
5 comentarios:
quedó todo liso
Bella tristeza la que brota de tus letras.
Un abrazo
Gracias Ángeles, felicitaciones por el Vendaval de hoy. Un beso.
Me entristeció que se separasen, lisa y llanamente.
Todo es liso en este micro, sin arrugas, sin fallos, pero sin embargo tremendamente emocionante.
Gracias por venir.
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